Cada persona que forma parte de este proyecto ha sido seleccionada con cuidado, no solo por su talento, sino porque, en algún momento, han sido parte de mi camino. No hay lugar para lo aleatorio; cada colaborador comparte una conexión genuina conmigo y aporta su propio valor único. Juntos, hemos construido una red de confianza y compromiso que se refleja en Chilá, un proyecto que nace de relaciones auténticas y se fortalece a través del trabajo conjunto.